Pablo Torre explota: frustración, golpe y dedo roto en plena sequía de minutos
Pablo Torre estalla: un gesto de rabia le rompe un dedo en plena travesía por el banquillo.
La paciencia se agota para Pablo Torre. El centrocampista, con 22 años, vive una participación mínima en el Real Mallorca y la situación ha terminado por desbordarle. Tras quedarse sin jugar en la visita al Valencia este pasado viernes, acabó el partido con un gesto de rabia que le provocó la fractura de un dedo de la mano.
El futbolista mantiene una buena relación con Jagoba Arrasate, pero empieza a sentir que no encaja en el plan del técnico vizcaíno. La acumulación de suplencias y su aparente falta de sitio en el dibujo han sido la tónica de las últimas semanas.
En ese contexto, el mediocampista del Real Mallorca volvió a quedarse sin minutos en Mestalla y, al término del choque, canalizó su frustración con un golpe que derivó en la rotura de un dedo. Fuera del foco del juego, el jugador ve cómo su poca participación se alarga y su rol continúa sin despegar entre los mallorquinistas.
Desde mediados de octubre —más de dos meses—, solo fue titular una vez: en el campo del Villarreal. El resto, banquillo y minutos contados, una secuencia que alimenta su desesperación y evidencia que, por ahora, no termina de encontrar encaje en el dibujo de Arrasate. La incógnita es si el cuerpo técnico podrá reconducir su papel para que recupere confianza y tiempo de juego.
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